jueves, marzo 28, 2024

La cuarentena del ascenso

Por Yanella Palacios, Tomás Tesoriere y Federico Pineda

La industria necesita de su materia prima para sobrevivir y no morir en el intento, pero el fútbol no parece tener una realidad muy alentadora. Algunos dirigentes estiman su vuelta dentro de cuatro meses y el presente preocupa más que el futuro. Los clubes del ascenso carecen de fondos para afrontar el pago de sueldos en estos meses sin competencia y la baja de la cuota social representa otro ingreso que ya no perciben junto a los sponsors. Se dejó de hablar sobre la reanudación de los torneos para dar paso a otra discusión: la posibilidad latente de la quiebra.

“Los clubes no podemos resistir mucho más”, declara Pablo Bianchini, presidente de Platense. El equipo de la Primera Nacional tiene tres focos de ingresos provistos de la cuota social, la plata de la televisión y la cartelería que da a la Autopista General Paz, publicidad ociosa en tiempos de suspensión. El pago de la cuota social disminuyó en un 75 por ciento y, comparado a un mes de competencia, el Calamar cobró un 80 por ciento menos. “Si no fuera por la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) que nos sigue pagando la plata de la televisión, para los clubes sería muy complicado subsistir”, sentenció.

La institución de Vicente López se cerró una semana antes de que se dictara el confinamiento y toda la maquinaria que implican las 16 disciplinas que cuenta el club se vio parada por este escenario. Sin contar al plantel profesional, hay 180 personas que dependen de su salario para poder subsistir en el día a día, pero el recorte de sueldos no es una opción en el corto plazo.

En relación a esto, el presidente de Deportivo Morón, Roque Labozzetta, expresó: “Hasta este momento nosotros no hemos tomado ninguna determinación, estamos un poco atrasados en el pago de los sueldos, pero hasta el último mes hemos depositado el 100 por ciento. Estamos casi al día, pero no se sabe hasta cuándo. Solo esperamos poder mantenernos en esta situación”.

A diferencia de su colega en el Gallo, Bianchini estimó que se pagaron una parte de los sueldos de los trabajadores de la entidad, pero en referencia al plantel profesional aún “se debe una parte de marzo y una parte de la segunda cuota de febrero”. Sin embargo, este problema no atañe solamente a la segunda categoría en importancia del fútbol argentino.

Así es el caso del Club Atlético Ituzaingó, que se desempeña en la Primera C. “Hasta que se pueda vamos afrontar el total de los sueldos, salvo algún caso acordado”, declaró su Presidente Hernando Politano, a pesar que hubo una disminución del 80 por ciento en el ingreso de las cuota de los socios y en un 100 por ciento por parte de los sponsors. Los pagos lo llevarán a cabo “con el ingreso de televisión y algunos ahorros con los que contamos”.

Dos categorías más abajo, en el Federal A, el presidente de Sportivo Belgrano, Pablo Esser, destacó que el 50 por ciento de los 3000 socios no pagó la cuota mensual y detalló la situación que estaba pasando la institución: “Hasta el 20 de marzo estábamos al día. Después de que cerramos el club no pudimos pagar más. Los trabajadores cobraron sus sueldos, pero el plantel profesional está atrasado. A partir del próximo mes, vamos a tener que empezar a bajar los ingresos de los empleados”. El equipo cordobés perdió dos millones de pesos en los últimos 30 días y tampoco puede pagar los alquileres de los departamentos donde viven los jugadores profesionales. “Estamos viendo si algún programa gubernamental nos otorga alguna ayuda. Estamos con incertidumbre de no saber qué va a pasar”, declaró.

A diferencia de los equipos ya mencionados, Sportivo Belgrano es un club sin actividades por fuera del fútbol y solamente tiene 20 empleados sin contar al plantel profesional. No puede adherirse al Programa de Recuperación Productiva (REPRO), que lanzó el Gobierno Nacional en el cual se brinda a los trabajadores de las empresas una suma fija mensual remunerativa de hasta un monto equivalente al salario mínimo, vital y móvil (16.875 pesos) por trabajador actualizado a la fecha de otorgamiento, por un plazo de hasta 12 meses, destinada a completar el sueldo de su categoría laboral. Si cobra más del mínimo, el empleador deberá afrontar la diferencia.

Uno de los tantos clubes que se anotó para percibir esa colaboración fue Deportivo Morón. Labozzetta especificó que ellos ya están inscriptos, con los papeles presentados y preparados, solo quedaba esperar el día que se deposite el dinero a los empleados y que sea lo antes posible. En una coyuntura parecida se encuentra la institución comandada por Politano que aún aguarda la respuesta para ser admitidos dentro de la ayuda estatal. Sin embargo, este bálsamo que brinda el Estado no incluye a los jugadores ni a los entrenadores. “Ese es el presupuesto mayor que tenemos. Con lo cual, vamos a necesitar otro tipo de herramientas para ellos que hoy no las tenemos”, alertó Bianchini, cuyo club tiene una masa salarial de 8.500.000 pesos y el 60 por ciento corresponde al plantel del primer equipo y el cuerpo técnico. Platense también se anotó en el REPRO.

La televisión y la iniciativa que comanda la Jefatura de Gabinete no es la única contribución que recibirán los clubes en las próximas horas. Tanto la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) y la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), dan diferentes programas de desarrollo vigentes al día de la fecha llamados Foward y Evolución respectivamente. Al estar la actividad parada, ambos entes han liberado esos fondos para cada Federación asociada. Con estos ingresos, la AFA contará con 74 millones de pesos para repartir desde la Primera División hasta el Federal A. Los 24 equipos de la Superliga y los 30 de la Primera Nacional recibirán un millón de pesos. En la B Metropolitana, 500 mil pesos por cada institución. La Primera C recibirá 200 mil pesos por cada uno de los 19 equipos. En la Primera D, los 15 clubes cobrarán 100 mil pesos y 190 mil pesos percibirá cada club del Federal A (30).

Este pago se dará por única vez e Ituzaingó ya lo recibió en sus arcas financieras. El mandamás de Platense destacó este aporte económico, pero en las categorías menores el pago representa una mínima parte del gasto mensual. “Es una ayuda pero eso es lo que gasta el club en dos días”, dijo Esser sobre el déficit mensual del club ubicado en la ciudad cordobesa de San Francisco.

Otra de las consecuencias que tiene el parate total de la actividad, tanto económica como social en esos lugares, es la incertidumbre que se genera con los contratos que están próximos a vencer el 30 de junio. En el caso de Deportivo Morón se baraja la posibilidad de una disminución del 30 o 40 por ciento de los salarios. “Tengo en mente la reducción del presupuesto a partir de junio y subiremos al plantel cinco o seis chicos de las inferiores. Si es posible, bajaremos los contratos o no los renovaremos”, declaró Labozzetta.

Unos días antes que la AFA dictara la suspensión de todos los torneos de la primera división hasta el Federal A, Bianchini reconocía que había una recomendación de FIFA para extender los vínculos hasta la finalización de los campeonatos, pero estimaba que dependía de la reanudación de las competencias. “Se verá sobre la marcha qué decisión tomar. Si el torneo puede terminar el 15 de julio, vos podés extender el contrato 15 días más”, había contado.

Por otra parte, Esser no creía en la posibilidad de una extensión y especificaba que “hasta no saber cuándo vuelve el fútbol yo no sé si puedo prescindir de algunos jugadores. Si a alguno le llega una oferta mejor, el 1° de julio se van a otro club. De manera que aún no hay nada definido”.

Esas mismas incógnitas se replicaban al futuro inmediato de los ascensos y descensos que habían quedado en veremos tras la suspensión. Allí, Bianchini evitó hablar del tema y aseguró que “la única preocupación de la AFA es que los clubes se mantengan en vida, que no quiebren ni desaparezcan y cuidar la salud de todos”. En la misma línea el presidente de Sportivo Belgrano manifestó: “No se sabe si el fútbol va a volver en 4 meses. Si es en septiembre, a pesar de que sea a puertas cerradas, uno se la puede ingeniar para recaudar ingresos con la televisión o el sponsor por ejemplo”. Además, tras sus diálogos con otros directivos de diferentes clubes también estimó que no habría descensos en ninguna categoría por los próximos dos años, decisión que confirmó la AFA.

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