Por Agustín Segura
Los clubes de barrio son uno de los grupos más afectados por la crisis económica que genera el corona-virus. Sus puertas están cerradas y sus instalaciones sin actividades. En consecuencia, el ingreso de dinero por la cuota social que en muchos casos es la única entrada, está disminuyendo, ya que no es un gasto de primera necesidad para la población.
Eduardo “Lalo” Rado, presidente del club Villa Luro Norte, cuenta angustiado; “Para nosotros haber cerrado el club fue un momento muy triste. Pero bueno así es la vida, así pasan las cosas y nadie puede hacer que no suceda. Nuestro único deseo es que pronto volvamos a abrir esas puertas que se cerraron”.
Para que cuando todo vuelva a la normalidad, los clubes puedan estar en actividad, el Estado tomó una primera medida que el dirigente confirmó: “Hemos recibido un subsidio que aún no se acreditó de 60.000 pesos, no lo hemos pedido, ha sido una normativa general de la subsecretaría de deportes”. Asimismo aclaró: “No es una cifra importante, pero siempre ayuda a cumplir con alguna obligación y estamos muy agradecidos por eso”.
Ya pensando a futuro, revalorizó el funcionamiento de los clubes de barrio: “Tienen una característica muy especial. Primero, todas las actividades son amateurs y se sostiene exclusivamente de las cuotas de los socios, que se reinvierten en su totalidad en mantener y realizar nuevas obras dentro de la institución”.
Enorgullecido por el club que él fundó continuó: “Ese engranaje ante la gente que concurre al club, nos da la credibilidad que tanta falta hace en esta sociedad argentina, posicionándose Villa Luro Norte en un club muy querido y respetado dentro de la Ciudad de Buenos Aires”.
Rado además es presidente de La V Azulada, una de las cuatro agrupaciones políticas opositoras del Club Atlético Vélez Sarsfield y reconoció: “Creo que la acción que tuvo la dirigencia actual de cara a la pandemia es la correcta y el informe que hizo fue amplio a través de las redes sociales de la Institución”.
El Fortín incentivó a los socios y miembros del instituto a pagar las cuotas mensuales con sorteos semanales por camisetas históricas, regalos de ex jugadores, temporadas de pileta de verano, abonos a colonia de verano y abonos a platea. Además el presidente, Sergio Rapisarda, avisó en declaraciones con Clarín “Sabemos que pronto mucha gente tendrá dificultades. No se va a juzgar a ningún socio y se atenderá cada caso en particular”.