Por Joaquín Cirigliano
En una oportunidad estuvo la chance de cambiar su realidad y vivir de lo que siempre quiso. No se le dio, pero las vueltas de la vida le dieron una historia que podrá contar para siempre: convivió con Diego Maradona en Nápoles.
Él, es Hugo Campana, categoría 1959, se formó futbolísticamente en las inferiores de Chacarita, club en el que su tío Francisco Campana es máximo goleador histórico, debutó en primera con Argentino de Quilmes en la D y formó parte vital del Excursionistas de la época del 1982-83, reconocido como uno de los mejores equipos de la historia del club. También tuvo pasos por ligas como la de Baradero con grandes actuaciones.
En 1984 tuvo la oportunidad de irse a jugar a Italia, a la liga regional de Sicilia, junto a Fabián Debrassi, en aquel momento con presente en Argentinos Juniors. La oportunidad se le presentó cuando Jorge Cyterszpiler, quien también supo ser representante de Maradona, estaba buscando talentos para llevar al viejo continente. “Mi sueño era tener mi casa y vi en irme a Europa una posibilidad más clara que jugando acá”, contó El Colorado.
“El equipo en el que yo estaba quedaba en Barcellona, una localidad dentro de Sicilia, no me gustaron cosas de ahí, me lo pintaron como algo que no era. Además extrañaba a mi señora, eso me puso en duda”. Su compañero de viaje, Debrassi, conocía a Claudia, la esposa de Maradona y principalmente por eso tomaron el tren que los llevo a Nápoles para encontrarse con Diego, que recién había llegado a jugar en el equipo donde luego haría historia. Vale aclarar que Campana no era un total desconocido para el supercrack argentino, ya que su otro tío, Ricardo (gran jugador de la década del 60), era el técnico de Argentinos cuando El Diez se estaba acercando a primera.
“Hablamos en la recepción del hotel Royal, donde él se quedaba, cuando le conté mi situación me llevó a su suit y pasé la noche ahí, después dormí con Don Diego por 20 días hasta que me volví. Me sorprendió lo que hizo, no tenía por qué. Él recién llegaba a Italia, el Napoli le pagaba todo pero no tenía un lugar de residencia, me podría haber dicho tranquilamente que me vaya”, recordó Campanita.
“A veces jugábamos picaditos, también almorzaba y cenaba con él, era parte del grupo de Maradona. Recuerdo verlo irse a entrenar todos los días con los suecos, cuando recién empezaban a usarse”, rememoró el colorado. También contó que a veces solía correr con Fernando Signorini, porque si Diego se iba a entrenar él se quedaba solo en el hotel.
Hugo, cuenta a modo de anécdota: “Maradona me hablaba mal de Daniel Passarella y nadie sabía que estaban enfrentados en esa época, decía que era un guapo de cartón. Él me tomó cariño y me hacía jodas de que avisaban por el altavoz del hotel que mi señora llamaba para hablar conmigo cuando estaba medio bajón, entonces yo iba al teléfono y no había nadie, nosotros también lo cargábamos porque en ese momento Alejandro Sabella era el diez de la selección y porque Passarella era el capitán, era la época que recién arrancaba Carlos Bilardo como técnico, Maradona se calentaba y decía que en realidad él era el 10, esas cosas demostraban su humildad”.
Campana recordó uno de los tantos picaditos que jugó en Italia: “Una vez estábamos jugando con Enrique Castro Quini, que fue allá de visita y con Cyterszpiler. Era dos contra dos, yo jugaba con Maradona, Diego atajaba, estábamos perdiendo y me dijo ‘vení al arco Campanita’, empezó a jugar él y ganamos”.
También habló de una vez que lo fue a ver contra el Pescara, que fue cuando Diego hizo su primer gol. Los italianos, cuenta El Colorado, cuando Maradona no la tocaba decían “ma queste Maradona lo hanno portato por 15 milioni di euro y non fa niente”, yo lo escuchaba y me volvía loco”, dijo Hugo, pero cuando hizo el gol, que fue de cabeza al ras del piso, “un golazo que un normal no hace”, se volvieron locos y dijeron “ehhh que gol a fatto Maradona”, “me daban ganas de decirles que se callen la boca”, finalizó Campana entre risas.
El ex jugador salido de Chacarita además tuvo su encuentro con Passarella en una ocasión: “Después de ver un partido de la Fiorentina contra el Napoli, me volví en un auto con Passarella, que jugaba en el otro equipo, en vez de con Maradona, no sé porque, decidimos ir caminando porque había tránsito, él me presento a Antonio Caliendo, su representante, para que me quede en Italia, se portó de maravilla conmigo y tampoco tenía motivo”.
Por otro lado, y analizando lo vivido a la distancia, Campana reflexionó sobre el astro del fútbol: “Yo era un 4 de copa y me trato como si fuera el mejor, eso no me lo olvido, lo único que le reprocho es que antes de irme le pedí una camiseta y no me la dio. Hubo muchos que lo trataron mal y tienen cosas de él, creo que debería estar mejor rodeado y se equivocó en eso, aunque no sé si lo pudo elegir, él está muy expuesto y creo que eso lo sobrepasó”.
Además agregó que, en su opinión, lo trasgresor fue lo que lo hizo trascender en el deporte más allá del fútbol y a medida que fue creciendo fue desafiando diferentes situaciones, de hecho Pelé fue mejor futbolísticamente, pero Diego fue mejor deportista. “Mientras estuvo pleno se fue midiendo y creciendo siempre, pifió en cosas pero nunca confundió el camino”, cerró.
Para terminar habló sobre que significaba Maradona en el momento de su llegada a Napoli, y dijo: “Diego llegó muy criticado de Barcelona, de hecho al principio Bertoni era mejor que él, pero con el tiempo Maradona hizo mejor al equipo. Fue bueno que vaya al Napoli porque era algo superior en un equipo inferior, y él quería ser el mejor”.
Campana también jugó en un equipo Bancario, lo que le abrió las puertas a trabajar en el Banco Mercantil y en la compañía de seguros en la que está actualmente, que fue comprada por los antiguos dueños de aquel banco. Además es director técnico de Macabi. “Llegué a mi meta, que era tener mi propia casa y familia gracias al futbol, pero acá, no en el exterior como había estado buscando, por eso amo este país” aseguró en un momento muy emotivo.