Por Luca Soldá, Iñaki Peña y Bautista Olmos
Existen distintas realidades, diferentes manejos de los clubes y algunos problemas que los dirigentes sufren ante la crisis del coronavirus. Carlos Tevez fue la voz mandante estas semanas, habló acerca de la realidad económica de los futbolistas y los entrevistados tuvieron opiniones dispares ante la polémica frase del capitán de Boca Juniors.
En lo que respecta a lo económico, algunos clubes, como Real Pilar o Fénix, pudieron mantener al día a sus jugadores. Los de Pilar cobraron los salarios del mes de marzo. “El club siempre se portó de diez con nosotros”, comentó Diego Crego, mediocampista del equipo. Además, tanto él como Tomás Sultani, creen que no tendrán problemas para cobrar en los meses siguientes, aunque son conscientes que la situación se puede alterar con el paso del tiempo.
Asimismo, en Fénix los sueldos se mantienen firmes. “Gracias a Dios estamos al día”, destacó Iván Leszczuk, el exjuvenil de Boca y campeón del Sudamericano Sub 20 con la Selección en el 2015. “La dirigencia siempre está para ayudarnos con mucho esfuerzo y al pie del cañón”, agregó el enganche de 24 años.
Excursionistas, al contrario, sufre una dura realidad económica y Patricio Roldán reveló que todavía no recibieron la paga del mes pasado. El capitán manifestó que mantiene una constante comunicación tanto con el presidente, Javier Méndez Cartier, como con el gremio de jugadores y aclaró que los dirigentes están buscando soluciones para juntar el dinero ante la falta de movilidad. “Les recomiendo a mis compañeros que gasten solo en necesidades básicas para poder zafar”, dijo el “Pato” ante la incertidumbre que le genera el COVID-19.
Aunque esto no solo sucede en el conjunto verdiblanco, sino también en otros equipos del ascenso. “Tengo amigos en otros clubes que lo están sufriendo, están meses atrasados y desgraciadamente no viene de ahora por la pandemia”, resaltó Leszczuk, quien relaciona este problema al mal manejo de los dirigentes.
Los cuatro jugadores viven únicamente del fútbol y no tienen otros trabajos. Tomás Sultani cursa una vez por semana gestión deportiva en la UADE, debido a que prefirió darle más importancia por ahora a su carrera como futbolista, mientras que Crego cursa diariamente el profesorado de educación física. Patricio Roldán está en la recta final de su carrera e Iván Leszczuk piensa en anotarse en un curso de Chef cuando pase todo esto.
En lo que tiene que ver con lo futbolístico, los cuerpos técnicos utilizan la aplicación “Zoom” para controlar y estar encima de los jugadores a través de videollamadas: Real Pilar manda trabajos prácticos en los que se debe analizar rivales o las distintas formas de salida de su equipo, en Excursionistas se reúnen virtualmente a las 10 para entrenar una hora. Roldán, como capitán, manifestó que les recomienda a sus compañeros “que no se queden sentados y puedan hacer trabajos de musculación, elongación y articulación”.
“Pato” opinó acerca de la frase en la que Carlos Tévez expresó que “un futbolista puede vivir seis meses o un año sin cobrar”, y la definió como desacertada. “Claramente no pensó en los jugadores del ascenso que necesitamos el mes por mes”, aseguró el capitán de 42 años. Además, reconoció que futbolistas tanto de Primera C como de categorías menores están sufriendo esta realidad, aunque también aclaró que el “Apache” alcanzó una elite y no le discute la plata que ganó a lo largo de su carrera.
A su vez, sobre las polémicas declaraciones, Crego sostuvo que “claramente no está al tanto de la situación de todos los jugadores, habló pensando más en los que se desempeñan en la Superliga, y, aunque no creo que lo haya dicho con mala intención, algunos del ascenso no pueden estar 6 meses o un año sin cobrar”.
En enero del 2016, antes de ir a las inferiores de Lanús, Leszczuk compartió su última pretemporada en Boca con Tévez. ”Se lo que vale como persona, se expresó mal. Quiso dar como ejemplo su caso o el de jugadores de elite”, opinó el mediocampista, quien es representado por Adrián Ruocco, también agente del capitán del Xeneize.
Esta situación hace reflexionar sobre las realidades que hay en el ascenso del fútbol argentino. En primera división la rebaja de sueldos pareciera afectar menos a los jugadores y en las categorías menores la economía es una bomba de tiempo a punto de explotar. ¿Cuánto más tiempo van a poder soportar los clubes? Esto puede servir para que los dirigentes empiecen a pensar más allá de la Superliga.