Por Fabrizio Ramos
En julio de 2017, Hermes Desio y Juan Sebastián Verón comenzaron un proyecto en el seleccionado argentino juvenil con el fin de recuperar las viejas esencias que supieron construir José Pekerman y Hugo Tocalli. El exfutbolista nacido en Corral de Bustos se quedó con el puesto de Coordinador General de las juveniles de la albiceleste y hoy siente orgullo por todo lo que se está logrando. Un trabajo de compromiso, respeto y pertenencia.
Cuando Desio menciona el hecho de trabajar con chicos, piensa en futuro. Pero no sólo de posibles futbolistas de Primera División, sino también de aquellos que pueden quedar en el camino. “Trabajamos con valores básicos para la vida de cada uno de nosotros: respeto y ser agradecido. Los chicos que llegan a la Selección con 14 o 15 años saben lo que intentamos transmitirles desde el primer día y los resultados están a la vista. Además, ayudan en cada tarea en el Predio de Ezeiza o en cualquier hotel que la delegación se encuentre. Saben que el mensaje primordial es ese”, cuenta el Coordinador de Juveniles.
No es casualidad que las caras visibles del proyecto formado a mitad del 2017 sean Diego Placente, entrenador de la sub-15, y Pablo Aimar, cumpliendo el mismo rol en la sub-17, ambos exintegrantes de la Selección nacional. “Cuando se presentó el proyecto tuvimos que elegir entre varias carpetas de entrenadores. No buscábamos sólo personas capacitadas, sino que también debían contar con una parte humana diferente. Los perfiles de Placente y Aimar coincidían con lo que pretendíamos. Hoy, dos años después, puedo decir que tan equivocado no estaba”, remarca Desio, y prosigue: “Hay mucha gente que hace un trabajo silencioso que es, incluso, más importante que el de los entrenadores. Contamos con un equipo de personas muy amplio y todos cumplen una función importantísima”.
El crecimiento de los futbolistas juveniles en este último tiempo marca la diferencia con respecto al trabajo realizado en años anteriores. Para el cordobés, el desarrollo de los futbolistas es gracias a los entrenamientos que se hacen semana tras semana en Ezeiza para que cada jugador crezca con un sentido de pertenencia por la Selección argentina.
El futuro de La Albiceleste parece ir encaminado a lo que fueron aquellos años de José Pekerman y Hugo Tocalli, el punto más alto en desarrollo de las categorías menores y la preparación para la mayor. “Hay muy buenos jugadores y estamos trabajando para que el día de mañana muchos puedan disputar partidos con la camiseta argentina. Sería interesante que se puedan agregar categorías de inferiores sub-14 o sub-16 para que haya una base de 70 partidos antes del debut. Tenemos que seguir trabajando en la formación e intentar inculcarles a los chicos la importancia del respeto”, finaliza Desio.
FICHA TÉCNICA
Hermes Desio nació en Corral de Bustos, Córdoba, en 1970. Fue integrante de las categorías inferiores de Estudiantes de La Plata y pasó por el Club Renato Cesarini, de Rosario. Con este último fue sparring de la Selección argentina en el Mundial de Italia 1990.
“Maradona jugaba en el medio y yo lo marcaba. Tenía el tobillo a la miseria, no podía calzarse. Las veces que pensé: ‘lo toco y me matan’. Un día se aparecieron él y Ruggeri con una bolsa de ropa de regalo para los pibes que habíamos ido”, contó en una entrevista con Cristian Grosso, periodista de La Nación.
Un año antes, en 1989, había debutado con Independiente en un clásico frente a Racing, reemplazando a Ricardo Bochini. Con el rojo de Avellaneda fue campeón en 1994 y disputó más de 100 partidos.
Se mudó a España y pasó por Celta de Vigo, UD Salamanca y Deportivo Alavés, equipo con el que disputó la final de la Copa de la UEFA frente al Liverpool de Inglaterra.
Con 477 partidos y 9 goles se retiró de la actividad y regresó al país. Fue ayudante de campo de Arsenal de Sarandí, retomó a Estudiantes de La Plata y pasó de entrenar a la reserva a coordinar las inferiores del Pincha hasta 2017.