Por Ezequiel Aranguiz
Santino Chichizola tiene 22 años, aprendió a jugar al rugby de grande en DAOM, cambió su alimentación y tras reiteradas lesiones, aún disfruta del espíritu amateur del rugby como si fuera la primera vez que agarra la ovalada.
-¿A qué edad empezaste a jugar rugby?
-Empecé a los 18 años, de grande, porque un amigo me invitó cuando terminamos el colegio.Antes había hecho todos los deportes que pude: taekwondo, fútbol, natación, tenis, pádel.
-¿Por qué elegiste rugby?
-El rugby tiene varias cosas hermosas: lo principal es el grupo de amigos, somos hermanos; por otro lado, el deporte en si es muy entretenido; y por último, el contacto físico es adictivo y sirve como descarga del día a día.
-¿Qué pensás de la idea de profesionalización y la postura de la UAR que sostiene que el rugby podría perder la esencia amateur y esos valores que mencionaste?
-Creo que la URBA no se tiene que profesionalizar porque comparto la idea. Sin embargo, me parece bien que se profesionalicen Los Pumas y Jaguares ya que son plataformas para avanzar a nivel profesional de jugadores, instalaciones y estructura.
-¿Qué lugar ocupa el rugby en tu vida?
-Es mi prioridad. Me atrasé en la carrera universitaria para poder entrenarme. Los sábados paso todo el día en el club.
-¿Cómo hacés para administrar el tiempo entre estudio, trabajo y entrenamiento?
-Es complicado, trabajo de 9 a 17, estudio periodismo y curso dos veces por semana, voy al gimnasio cinco veces por semana, y me entreno lunes, martes y jueves de 21 a 23. Tengo todo cronometrado y prácticamente no tengo tiempo libre.
-¿Tuviste que cambiar muchas cosas cuando empezaste a competir?
-Cuando arranqué aún no trabajaba, pero cuando entré en la Comisión Federal de Impuestos tuve que cambiar los horarios de facultad y eso me impidió cursar cinco materias como venía haciendo todos los años. O sea, tuve que resignar materias para poder entrenarme. Pero no me arrepiento, es lo que elegí.
-¿Cómo mantenés el estado físico, aparte del entrenamiento?
-El club tiene nutricionista que te mide a principio y a fin de año; toda la pretemporada te deja con la dieta libre pero tenés que volver de la forma en que te fuiste. Y además tengo una nutricionista personal que me controla y que me ayudó a subir mucho de peso al principio. Es muy importante la alimentación, si no te cuidás, das ventajas en la cancha.
-¿Cómo fue la transición al empezar en el deporte?
-Me costó bastante. Arranqué en agosto, cuando estaba terminando menores de 19, y esos 4 o 5 meses antes de que empiece la temporada me sirvieron mucho porque arranqué de cero. Tuve seis meses de adaptación en los que jugué en juveniles B, y después pegué el salto a la A.
-¿Sufriste lesiones?
-Bastantes. Tuve rotura de peroné, rotura de meniscos, rotura de ligamentos del tobillo, un par de desgarros, rotura de costilla, y los dedos los tengo destruidos.
-¿Cómo es la recuperación, tanto física como mental?
-Es importante respetar los tratamientos y tiempos de recuperación. Y desde lo anímico, el apoyo del plantel es fundamental. Desde el primer minuto todos te acompañan. Mi familia también ayudó muchísimo. Hay que estar mentalizado en que las lesiones son comunes en este deporte, es muy físico.
-¿Alguna vez afectó negativamente algún aspecto de tu vida?
-No, yo te cambiaría la respuesta. Aspectos de mi vida en general terminaron afectando mi desempeño. Por ejemplo, una vez tenía que rendir, dormí mal y el sábado en el partido me desgarré.
-¿Tenés algo de tiempo libre?
-Los miércoles, después de cursar, y los viernes los uso para relajarme viendo series o leyendo. Los sábados a la noche suelo salir, ahora no tengo pareja así que me dedico 100% a mis amigos. Los domingos me gusta ir a la cancha, soy hincha de River.
-¿Se rompe la dieta en las salidas?
-La nutricionista nos dá un día de permitidos. Los sábados me relajo después de jugar. En el tercer tiempo, un par de pizzas, un par de hamburguesas, cerveza a full.
-¿Te gustaría que el rugby se convierta en tu trabajo?
-Creo que no. Estoy estudiando una carrera que me interesa mucho y de la que quiero vivir. Al rugby me lo quiero seguir tomando amateur porque siento que es la esencia del deporte. Si fuese profesional habría una competencia no sana.