Por Fernando Bajo
“Hoy demostramos que este grupo de jugadores siente la camiseta como nadie. Si tomamos conciencia de lo que hicimos hoy, todo lo que venga será positivo”, afirmó el entrenador de la Selección argentina, Lionel Scaloni, cuando comenzó la conferencia de prensa luego de la derrota ante Brasil.
Sin dudas que la caída dejará dolidos a los futbolistas argentinos. Pese a esto, la mayor virtud de Argentina, además de que jugó mejor que su rival, aunque no pudo mostrar esa superioridad en el resultado, fue que luego de mucho tiempo el equipo les contagió a los hinchas la misma pasión con la que se desempeñó dentro del campo. Lo que Scaloni había afirmado días atrás, que el objetivo era que la gente se sienta representada, se logró. “Espero que el hincha se quede con las cosas buenas y se sienta identificado con el equipo”, deseó el santafesino.
El sacrificio de Sergio Agüero, posicionándose casi de volante por la derecha cuando la pelota la tenía el rival. Las corridas de Lautaro Martínez para marcar a los defensores en la mayoría de los partidos de la competición. Las gambetas de Rodrigo De Paul. Los quites casi en el último segundo de Juan Foyth sobre la línea de fondo. Los pases inesperados de Leandro Paredes y los explosivos arranques con la pelota pegada al pie de Lionel Messi lograron que los hinchas se identifiquen con el juego de la Selección.
Si algo le faltaba a este equipo era llevarlo a cabo ante un rival de jerarquía y le tocó enfrentar a Brasil. Los 14 disparos del conjunto de Scaloni contra los tres del local y el control del partido,que hubo por momentos de parte de Argentina, terminaron de representar a los fanáticos en la cancha. Es entendible, fue el clásico ante Brasil, ¿quién no soñó los días previos, aunque no lo hubiese vivido, con la gambeta de Claudio Caniggia y la definición con el arco vacío en el Mundial de Italia 90?
Mucho se debatirá sobre la escasa utilización del VAR durante el encuentro. También habrá tiempo para analizar el desarrollo de juego. Argentina posiblemente tuvo errores y pese a ser mejor que su rival, este concretó las dos chances de gol que tuvo en los 90 minutos. Pero tampoco se podrá soslayar la entrega de los futbolistas argentinos que disputaron el encuentro más destacado desde que comenzó la Copa América y que logró que el hincha se identifique con el equipo.
La imagen de los fanáticos argentinos en la tribuna cantando mientras sacudían las camisetas entre una multitud de sus pares brasileños, que celebraban el triunfo de su equipo, representa casi a la perfección lo que sintieron los amantes del fútbol al ver el desempeño de la Selección argentina.
Queda el partido por el tercer puesto que se jugará el sábado. Luego los dirigentes de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) serán los encargados de evaluar el ciclo de Lionel Scaloni en el conjunto nacional. Mientras tanto, el hombre que tuvo su primera experiencia como técnico y que aseguró que día a día aprende de los futbolistas, logró uno de sus propósitos.
Pasó un nuevo capítulo entre Brasil y Argentina. Quizás uno de los más importantes del último tiempo. Probablemente esta vez le tocó avanzar al que, futbolísticamente, menos se lo mereció. Pero así es el fútbol y después de todo menos mal que la Verdeamarela y la Albiceleste existen, en el fondo todos desean que este enfrentamiento vuelva a ocurrir. La revancha podrá darse dentro de un año. Tal vez, si sucede, el fútbol de revancha. Por el momento Scaloni avisó que, si se toma dimensión de lo que se logró hoy, el futuro será positivo. A lo mejor, el tiempo le da la razón.