jueves, abril 18, 2024

Armani, sí que ataja penales

Por Federico Bajo

En 2010 Franco Armani jugó sólo dos partidos con la camiseta de Atlético Nacional de Colombia. En uno de ellos, se llevó a cabo una definición por penales y al argentino lo criticaron porque no atajó ninguno. Nueve años después, el jugador de River Plate le tapó un penal a Derlis González en un momento, que resultó clave para que Argentina empate 1 a 1 ante Paraguay en el Mineirao y aún mantenga chances de clasificar a cuartos de final.

Cuando la selección argentina se encontró perdiendo 1 a 0 a los 37 minutos del primer tiempo parecía que se repetía la misma historia de Rusia 2018. Un equipo desesperado y caído anímicamente que reflejaba esos síntomas en imprecisiones y desatenciones, como la del propio Armani que salió lejos, paró mal la pelota, le pegó una patada al delantero que lo presionó y fue amonestado. Pero el penal a favor de la Albiceleste sancionado a través del VAR, la definición de Lionel Messi y el impulso emotivo que produjo la tapada del arquero nacido en Casilda permitieron alejar viejos fantasmas.

Asimismo, la actuación del equipo dirigido por Lionel Scaloni estuvo lejos de ser brillante. Que en 90 minutos apenas dos remates hayan ido directo al arco, ambos de Messi -el tiro libre en la primera parte y el penal en el complemento-, parecen muy poco para un equipo con el nivel de individualidades, en especial en la delantera, con el que cuenta el conjunto nacional. Esta tal vez puede ser la razón principal para explicar por qué Argentina tendrá la necesidad de ganar en la tercera fecha ante Catar para poder clasificar.

Por eso, debido al presente del equipo argentino, la aparición del arquero del seleccionado a los 17 minutos de la segunda parte significó más que una jugada clave del partido. También fue la primera gran acción de un futbolista en el puesto que más dudas generaba desde que Sergio Romero dejó de ser indiscutido. Armani llegó a la titularidad en el arco de Argentina en el Mundial del año pasado, al que fue convocado por su gran desempeño en River, luego de que el elegido por Jorge Sampaoli para esa posición, Wilfredo Caballero, cometiera un grosero error ante Croacia en la segunda fecha. Pero hasta hoy, el casildense no había tenido la chance de convertirse en una figura excluyente del equipo. Este fue el cuarto penal que le patean en defensa del arco argentino y en toda su carrera, recibió 44 tiros desde los doce pasos, de los cuales contuvo nueve, con una efectividad del 20,4 por ciento.

De todos modos, si se habla de la gran atajada de Armani, no hay que dejar de mencionar a su hermano mayor, Leandro. También futbolista, se desempeña como delantero y fue quien forjó a Franco como arquero cuando de chico lo hacía pararse delante del marco de la entrada al garaje de su casa y le pateaba hasta el cansancio. A pesar de haber sido inducido desde muy chico a elegir su puesto actual, el hombre de 32 años se enamoró rápido de la posición. “Yo voy a ser arquero de verdad”, le dijo a su abuelo cuando tenía seis años. Posiblemente, en ese momento ya soñaba con volar bajo los tres palos y atajar penales.

 

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