martes, abril 16, 2024

Perú y las faltas de disciplina

Por Matías Pirritano

Con la Copa América a unos pocos días de comenzar, el pueblo peruano se encuentra expectante por la actuación de su seleccionado mayor, siendo este certamen una clara oportunidad para poder conseguir un buen puesto, como lo hizo en la misma competencia en 2015 quedándose con el tercer lugar, o bien teniendo un papel protagónico plasmando en su estilo de juego que le viene dando buenos frutos hace unos años.

Con el argentino Ricardo El Tigre Gareca como entrenador, Perú desea dar ese salto de calidad que tanto viene buscando. En el último Mundial de fútbol lograron clasificar teniendo que jugar un partido de repechaje contra Nueva Zelanda, el cuál ganaron por 2-0. Aunque su participación fue mala, eliminados en fase de grupos, no accedían a una cita mundialista desde España 1982.

Pero hay un problema histórico con los jugadores del seleccionado, no todos obviamente, que es la indisciplina. El primer caso se dio en 1949 justo antes de partir a Brasil para disputar el Sudamericano de ese año. Exactamente seis jugadores se escaparon de la base aérea de la armada peruana en Las Palmas para celebrar el carnaval del Callao, famosa fiesta de origen venezolano que se festeja en otros países de Latinoamérica.

Los culpables fueron Eliseo Morales, René Rosasco, Félix Mina, Juan Lecca, Juan Castillo y Vlaeriano López; este último figura indiscutible del fútbol peruano teniendo 207 goles en 199 partidos oficiales. Todos fueron suspendidos por la Federación Peruana de Fútbol y apartados de las convocatorias nacionales.

También en 1970, en pleno proceso eliminatorio para llegar al Mundial con sede en México, una de sus figuras protagonizaría un acto similar. Pedro Pablo El Perico León, por aquel entonces delantero de uno de los clubes más representativos de Perú, Alianza Lima, no tuvo mejor idea que fugarse del Colegio Nacional Militar Leoncio Prado, institución pública de educación militar ubicado en Callao, provincia costera del país y donde la Blanquiroja se concentraba.

Según cuentan, el delantero habría trepado las paredes del recinto para pasar la noche acompañado de un grupo de señoritas. Lo más curioso de este caso es que, por más de haber sido descubierto, el director técnico de aquel entonces, Waldir Didí Pereyra, optó por no desafectarlo del plantel ya que sus compañeros abogaron por él. Además, fue quién hizo el famoso gol a Argentina en la victoria en condición de visitante por 1-0 que implicó la clasificatoria al Mundial de ese año.

Y uno de los más resonantes y que trajo más consecuencias sucedió el 18 de Noviembre de 2007 en el hotel y club de golf Los Incas, situado en el distrito de Santiago de Surco en la provincia de Lima, más precisamente en la zona de Cerros de Camacho. Esta vez los principales señalados serían tres hombres que pusieron al fútbol Inca en un lugar importante, por lo menos en Sudamérica, Claudio Pizarro, Jefferson Farfán y Paolo Guerrero.

Después del empate frente a Brasil por 1-1 en el estadio Monumental de Lima, algunos jugadores del plantel decidieron festejar esa misma noche con una reunión en el hotel donde se estaban hospedando. Bastaron solo unas horas para que todo salga a la luz, ya que en la celebración no faltaron botellas de alcohol ni acompañantes femeninas que habrían entrado por la parte de atrás del lugar llevadas hasta allí por un conocido del seleccionado. Un total escándalo que puso en duda el compromiso de los jugadores con la selección.

Ahora, con un proyecto estable, jugadores en importantes ligas del mundo y logrando buenas posiciones en los torneos internacionales, Perú quiere dejar atrás este historial de desfavorables acontecimientos para afianzarse como uno de los pesos pesados de Sudamérica, esto intentarán demostrar durante su estadía en la próxima Copa América que tendrá a Brasil como anfitrión.

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