viernes, abril 26, 2024

Las arqueras de la Selección Argentina

Por: Dalmira San Miguel

Solana Pereyra

Nació en Villa Angelina, provincia de Tucumán. A los 8 años comenzó a patear la redonda. Al principio, lo hacía como un hobby, jugaba con sus hermanos y primos. Hasta que a los 11 años comenzó a vestir la camiseta de San Martín de Tucumán. Cuando llegó al club optó por ser arquera. A partir de ese momento se terminó de enamorar, por completo, del fútbol.

Cuando cumplió 14 años viajó a Buenos Aires para probarse en UAI de Urquiza. En el club de Villa Lynch le dijeron que era buena pero que era demasiado joven. En ese momento, le propusieron que cuando cumpliera 16/17 años volviera a probarse. Al recibir esa respuesta, Solana se marchó nuevamente a su ciudad natal.

Con 16 años volvió a Buenos Aires. Se probó en River y quedó. En el club de Núñez se lució bajo los tres palos. Vistió la casaca roja y blanca por una temporada. Con 17 años volvió a presentarse en UAI de Urquiza. A diferencia de la primera, esta vez fue seleccionada para formar parte del equipo de Villa Lynch.

Actualmente concurre por la mañana al colegio, este año va a terminar el secundario. Cuando sale del mismo, se va para el club de Villa Lynch a entrenar. Si llega temprano almuerza ahí, y si no, lo hace por el camino. Con 20 años piensa que carrera universitaria va a comenzar a estudiar el año próximo. La camiseta de la Selección la vistió en el Sub 17 y Sub 20. Con la mayor participó de prácticas y viajes pero no jugó oficialmente.

Vanina Correa

Con 6 años le pidió a su mamá que la llevara a jugar al fútbol. La madre cumplió y la anotó en el Club Villa Diego Oeste, Gálvez, provincia de Santa Fe. En este club jugaba con varones y se destacaba como defensora. Cuando llegó el momento de pasar a cancha de 11, a ella la dejaron afuera del equipo por ser mujer. Le apasionaba tanto este deporte que luego de que le ocurriera este episodio se inscribió en fútbol 7. Y ahí, comenzó como arquera y se enamoró de esa posición.

Actualmente tiene 35 años y a lo largo de su vida jugó en Rosario Central, Boca, Banfield, Club Renato Cesarini y Social Lux. Vistió la casaca de la Selección en varias ocasiones y jugó dos Mundiales, Estados Unidos 2003 y China 2007, los Juegos Olímpicos Pekín 2008, dos Juegos Panamericanos, República Dominicana 2003 y Brasil 2007, dos Sudamericanos, Perú 2003 y Argentina 2006 y la Copa América 2018, que se disputó en Chile y en el que las Albicelestes consiguieron el tercer lugar.

Además de ser la arquera de la Selección argentina de fútbol femenino, trabaja de lunes a viernes en la Municipalidad de Villa Gobernador Gálvez. En ese lugar es la encargada de cobrarles los impuestos a los habitantes de esa ciudad. Su jornada laboral comienza a las 7 de la mañana y finaliza a las 13 horas.

En 2014 se alejó de las canchas porque quería ser mamá. Ese año llegaron a su vida sus dos hijos mellizos, Luna y Romeo. “Es muy difícil ser madre y jugadora pero tengo mucha gente que me ayuda”, dijo Vanina en una entrevista para el diario La Nación. Según ella ser mamá es su mejor oficio.

Gabriela Garton

Nació en Rochester Minnesota, Estados Unidos, y cuando cumplió 8 años empezó a practicar béisbol. Gabriela era muy buena en ese deporte ya que tenía mucha coordinación. Al año siguiente comenzó a jugar básquet. Y a los 10 años se calzó los guantes de arquera y se puso a defender el arco de su club de barrio. Durante la secundaria siguió entrenándose en los tres deportes pero el fútbol era el que más le apasionaba.

Se vino a vivir a la Argentina con una amiga cuando cumplió los 17 años. Apenas se instaló en el país fue en busca de un club para jugar al fútbol. En su búsqueda se cruzó con River y en el club de Núñez estuvo tres años. Después dejo Núñez y se fue a UAI de Urquiza.

Gabriela tiene otra pasión en su vida y es la investigación. La arquera de la Selección es becaria doctoral del CONICET y está haciendo una maestría en sociología de la Cultura y Análisis Cultural en el Instituto de Altos Estudios Sociales de la Universidad Nacional de San Martín. Fue becada ya que realizó una tesis que la llamó: “Minas, machos y fóbal: un análisis de género en la narrativa futbolística argentina”.

Actualmente vive en San Luis junto a su esposo. Allí, para mantenerse en forma, se entrena con dos equipos de varones: Estudiantes de San Luis, que está en el Federal A y Sol de Mayo, que juega la Liga Provincial. En el primero, se entrena con los arqueros de primera. Y en el segundo, participa de los partidos de práctica. Con la Selección mayor participó en los Juegos Panamericanos Toronto 2015. Copa América Chile 2018.

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