jueves, noviembre 21, 2024

La Copa Eva Perón

Thomás Martínez 

Perón y Evita no solo trascendieron en el territorio argentino. Sus vestigios pueden observarse también en el viejo continente a través del deporte y la política, dos áreas que a lo largo de la historia han estado en permanente contacto.

En 1947, Eva Duarte de Perón realizó “la gira del arco iris”, que constaba en visitar diferentes países para realzar la imagen del peronismo en el exterior. España fue una de sus paradas, y allí fue hospedada por Francisco Franco, jefe de estado, quien buscaba que le exporten carne y trigo, debido a que Estados Unidos y Europa le habían cerrado las puertas luego de la Guerra Civil. Los mandatarios argentinos se encargaron de realizar esta tarea.

“Cuando Eva había llegado a Madrid, a mediados de 1947, los españoles tenían derecho a una ración diaria de pan de entre 150 gramos. Seis meses más tarde, con Eva de regreso en su país, esa cuota diaria se había incrementado al doble y el peronismo se había convertido en el primer copartícipe comercial de España”, cuenta Jorge Camarasa, periodista y escritor argentino, en su libro La enviada.

Tal fue el impacto político y social de este viaje, que al torneo de fútbol español llamado Copa de Oro Argentina, en el que se enfrentaban el campeón de la liga y el de la Copa Generalísimo (actual Copa del Rey), se le cambió el nombre a Copa Eva Duarte. La primera vez que se disputó este campeonato fue en 1948 (debió ser en 1946/1947, pero por problemas de calendario la fecha fue reprogramada).

La competición se extendió hasta 1952/1953, a consecuencia de la muerte de Eva Duarte Peróde n el 26 de julio de 1952. El máximo ganador de este trofeo fue el Barcelona, y por eso lo ostenta en las vitrinas de su museo. Pero un año antes, en 1951, otra vez, volvió a las manos de un argentino: Helenio Herrera, director técnico, por entonces, del Atlético de Madrid.

El entrenador argentino, conocido por ser el maestro del catenaccio, estilo de juego italiano, manifestaba en su filosofía: “Si no me hacen goles no puedo perder”. Y así con la llegada de las grandes figuras a los clubes poderosos del fútbol de Italia en la década del 50, impulsó en el Inter (lo dirigió entre 1960 y 1968) . Y así, años más tarde, conquistó dos Copas de Europa y dos Intercontinentales.

“No fue una sorpresa que haya ganado el Atlético”, narraba la crónica de El Mundo Deportivo, luego de la final de la Copa Eva Duarte, en la que venció por 2 a 0 al Barcelona, y Herrera, al mando del Colchonero desde 1949, se alzó con el trofeo donado por el peronismo.

Pero otra vez, la política y el deporte vuelven a ser líneas perpendiculares que se atraviesan, si es que alguna vez se separaron, y ahí es cuando Jorge Valdano, ex futbolista argentino, y su compatriota Martín Caparrós, periodista y escritor, reflexionan sobre los ideales alrededor de la pelota: El fútbol de izquierda sería el elegante, el lírico, el artístico; y el de derecha es el de los que se cuelgan del travesaño y reparten por toda la cancha”, afirma el campeón del mundo.

Mientras que, por otro lado, el otro lo desmiente: Creo que si fuera así, el fútbol de izquierda es un privilegio de los ricos y el de derecha el que practican los más pobres. Me parece que hay algo que corregir en esa idea. Sería una pena que solo se pudiera ser de izquierda cuando se tienen mil millones de dólares en jugadores. Por supuesto que se puede ganar jugando bien, que por otro lado, es la forma más segura de ganar. Pero para eso, lamentablemente en este sistema de concentración de riqueza futbolística, hay que ser de los de arriba.”

El deporte y Eva Perón van de la mano en Argentina: Los Juegos Nacionales Evita y el estadio Eva Perón (de Sarmiento de Junín), entre otros. Y, a su vez, su influencia tuvo lugar en el plano internacional con su nombre estampado en la hoy Supercopa española.

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