martes, octubre 8, 2024

Si Messi se cae, todo alrededor se cae

Julián Rozencwaig

Poco menos de una hora para las 15 y el centro porteño argentino ya daba indicios del contexto venidero sin tener en cuenta el resultado y la desazón que podría generar el 3 a 0 en contra. Dos mujeres, una de ellas vistiendo una bufanda celeste y blanca con el escudo argentino estampado, miraban vidrieras. Otro esperaba cruzar la calle con la camiseta que en su espalda registraba el 10 bajo el grabado “Messi”. En el colectivo, un nene, sentado detrás del conductor con una tira colorida bajo los tonos de la bandera nacional colgando de su hombro izquierdo, pataleaba, quizás, de la ansiedad que inoculaba disfrutar un partido de fútbol de Argentina con goles lujosos y proezas típicas de un soñador.

Goles y proezas que no sucedieron en ningún tramo del partido para el lado argentino. Cuatro disparos al arco fueron suficientes para tres tantos croatas; mientras que seis del conjunto dirigido por Jorge Sampaoli no lograron ningún porcentaje de efectividad. El concepto de juego que el oriundo de Casilda anheló y manifestó desde su asunción a partir del primero de junio de 2017 no fue transmitido en el campo de juego ante Croacia.

Un funcionamiento que no estuvo lo suficientemente aceitado para plasmar en esta instancia ante un equipo que demostró totalmente lo contrario: aptitud para afrontar el contexto y el rival. ¿Falta de trabajo? Zlatko Dalic, director técnico croata, asumió el plantel que hoy entrena cuatro meses después de que lo haga Sampaoli en la Selección Argentina.

“Jugar por abajo y protagonizar”, como el entrenador de 58 años comunicó cuando dirigía a Chile durante una conferencia de prensa previa al partido ante Ecuador por la Copa América en junio de 2015, parece una opción inviable para este equipo en el transcurso de la competencia y espinoso para las selecciones identificadas con conceptos lúdicos idénticos o similares (caso España: empate ante Portugal y victoria laboriosa frente a Irán por la mínima).

“El secreto está en creer en la capacidad individual y, sobre todo, creer en la estructura colectiva. Si uno tiene un mal día individualmente, hay que descansar en el conjunto”, le afirmó Sebastián Beccacece, ayudante de campo del conjunto nacional, al diario Clarín el 16 de enero de 2017, cuando entrenaba a Defensa y Justicia. Aplicado a su función actual, Messi tuvo un mal día individualmente y el equipo no ayudó.

“Si el amor se cae, todo alrededor se cae”, dicen en una de sus canciones Los Cafres, una de las bandas favoritas de Lionel Messi según sus manifestaciones al canal de la FIFA, previo al inicio de la Copa del Mundo. Y si Messi se cae, todo alrededor se cae.

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