sábado, diciembre 7, 2024

AFA: era post Grondona

Juan Ignacio Cueto

La AFA comenzó un periodo de cambios con la muerte de Julio Humberto Grondona el 30 de julio de 2014. Hoy con Claudio Tapia a la cabeza, el organismo que rige el fútbol local lucha por reponerse y reorganizarse tras muchos años de caos.

Desde el 6 de abril de 1979 hasta el día de su fallecimiento, el fundador de Arsenal de Sarandí estuvo al mando de la Asociación de Fútbol Argentino. En ese tiempo, nuestro país pasó por muchas presidencias, comenzando con la última dictadura –recibió apoyo del general Carlos Alberto Lacoste para su elección– hasta Cristina Fernández de Kirchner –con quien se alío y dio paso al nacimiento de Fútbol Para Todos–.

A partir del deceso de Grondona, el manejo de la AFA fue un desorden total. El primero en tomar las riendas fue, de forma interina, Luis Segura, quien era el vicepresidente en ese momento. En diciembre del 2015, finalmente, se hicieron elecciones por el puesto entre el presidente interino y Marcelo Tinelli. Votaron 75 asambleístas y se produjo un empate que dejó en 38 votos a cada uno. Hasta hoy, no hay una explicación concreta de lo que sucedió. Lo único seguro es que esa noche se vio uno de los bochornos más grandes de la historia de la Asociación.

La FIFA tomó cartas en el asunto y designó un Comité Normalizador que quedó a cargo de Armando Pérez para que se haga cargo del fútbol. Bajo este nuevo mandato se designó a Edgardo Bauza como sucesor de Gerardo Martino, quien cerró su ciclo por problemas con los dirigentes dejando como saldo dos finales perdidas en las Copas América de 2015 y 2016, además del tercer puesto en las Eliminatorias hasta ese momento. Además, se rescignó el contrato con FPT –orquestada principalmente por el presidente de la nación Mauricio Macri–. Esta nueva comisión no tenía el aval ni el poder suficiente para proponer nada, por lo que se convocaron a elecciones para marzo de 2017.

Llegada esa fecha, el único que se postuló para el puesto fue Claudio Tapia, quientenía el apoyo de la mayoría de los dirigentes, por lo que fue electo como el nuevo presidente de la Asociación del Fútbol Argentino. Su primera decisión fue destituir al Patón, a quien los resultados y el juego de la selección no lo acompañaron ya que el equipo estaba en el quinto puesto de las Eliminatorias. En su lugar llegó Jorge Sampaoli, con quien finalmente se logró el objetivo de clasificar al Mundial.

Desde ese momento, el Chiqui está intentado llevar la carreta por el camino correcto, pero no es tarea fácil con todos los problemas que hubo detrás. El actual presidente tiene una buena relación con Macri y cuenta con su apoyo para seguir sentado en el sillón de Viamonte Uno de los mejores pasos del también presidente de Barracas Central fue recuperar el poder de la AFA en Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol), el cual se había perdido con la renuncia de Segura a su puesto de tesorero en 2016, al asumir como vicepresidente de la misma.

Sin emabrgo, ahora no es todo color de rosas, ya que Tapia está en conflicto con su yerno Hugo Moyano –uno de sus vicepresidentes–. El presidente de Independiente siente que fue traicionado por el mandatario de AFA por temas extrafutbolísticos (un día después de una movilización de Camioneros en contra de Macri, Tapia se reunió con el Presidente de la Nación).

Será cuestión de tiempo reordenar la Asociación de Fútbol Argentino, pero está muy claro que no será tarea fácil.

Más notas