Renzo Calissano
El partido era trabado; Polonia apostaba a la posesión e intentaba penetrar, sin eficacia, la defensa rival. Senegal llegaba al campo contrario con contraataques, y esperaba el error del contrincante, que aprovecharía al máximo a lo largo del encuentro.
Los polacos manejaban la pelota y la hacían circular a lo ancho del terreno de juego, pero no podían romper la doble línea de cuatro jugadores de los senegaleses, que estaban bien parados y dispuestos a salir en velocidad cuando recuperaran la tenencia.
En una de esas jugadas, a los 37’, M’Baye Niang le ganó la disputa limpiamente a Lukasz Piszczek sobre el sector izquierdo, y condujo el ataque hasta las inmediaciones del área, cuando le cedió el balón a su compañero Sadio Mané, mientras los defensores polacos se reubicaban en sus posiciones. Mané, cerca de la medialuna, se la pasó a Idrissa Gueye, que llegaba por la derecha a toda velocidad. Éste remató, y parecía que el arquero Wojciech Szczesny podría controlar el tiro, pero en el medio la pelota rebotó en el defensor Thiago Cionek, desvió su trayectoria y se metió en el arco.
Luego, el partido seguía igual que antes, con Polonia tomando la iniciativa y Senegal aguantando y aguardando, aunque, si podía, trataba de salir jugando. Robert Lewandowskituvo una ocasión clara en el inicio del segundo tiempo, con un tiro libre generado por él mismo, que el arquero Khadim N’Diaye despejó hacia el costado; los polacos dominaban y parecía que el empate era inminente, pero sucedió lo contrario.
Fue a los 60’, cuando en una situación que no implicaba peligro alguno para los europeos, llegó el segundo gol de los africanos. Tras un despeje de la defensa de Senegal, Grzegorz Krychowiak tiró, desde el mediocampo, un pelotazo hacia atrás para que su equipo reorganizara la salida. Niang, quien había salido del campo por un golpe sufrido en la jugada anterior, obtuvo la orden del árbitro para volver a ingresar, y apareció como un fantasma por el costado de Jan Bednarek, quien iba a recibir el bochazo de su compañero. El senegalés interceptó y la punteó ante la desesperada salida de Szczesny; luego, no tuvo que hacer más que empujarla hacia la red.
Todo continuó como antes, y finalmente cayó el descuento de Polonia, a los 86’, por medio de Krychowiak, de cabeza en un tiro libre. Terminó la contienda y triunfaron los dirigidos por Aliou Cisse, con responsabilidad del árbitro en el segundo tanto, es cierto, pero también aprovechando, con contundencia, cada pérdida y error de los polacos.