Por Magalí Robles @maguirobles2
A principios de este año, la empresa Torneos anunció el cierre de la revista El Gráfico, que en 2019 habría cumplido cien años. Y no debe perderse la historia de que entre las décadas de 1920s y 1960s puso a más mujeres atletas en tapa que cualquier otra revista deportiva de Latinoamérica.
Sin embargo, durante esos primeros 50 años de la revista, solamente el 10 por ciento de las tapas fue destinado a mujeres, y nada más que el seis por ciento a mujeres atletas, ya que en sus principios era una revista dedicada al interés general.
Su cobertura del deporte femenino se deterioró a partir de 1960; desde entonces, este casi no fue promovido y con frecuencia se lo minimizó: Si durante las primeras cinco décadas -desde 1919 hasta 1969- el porcentaje de las mujeres fue del 10 por ciento, desde la década del 1970 hasta su cierre en 2018 -este año mundialista- no llegó siquiera al 2 por ciento.
Brenda Elsey -historiadora estadounidense de política, género y cultura popular especializada en el fútbol en Latinoamérica- manifestó que si bien la cantidad de mujeres que aparecen en las portadas de El Gráfico es poca, es mucho mayor que en otras publicaciones, por ejemplo Jornal dos Sports en Brasil o Estadio en Chile.
La segunda mitad de la década de 1960 y la década de 1970 íntegra transcurrieron sin que una sola mujer pase por la tapa de El Gráfico: desde 1964 hasta 1982 no hubo una sola mujer en portada. Recién hubo nuevamente una presencia femenina en enero de 1983, luego de 18 años, pero no fue una tapa exclusivamente dedicada a una mujer. Fue una tapa que reunió a los deportistas campeones del año anterior, y la integraron tres mujeres… acompañadas de 17 hombres.
Ese casi 2 por ciento de mujeres que aparecen en tapas de las últimas cinco décadas de la revista corresponde a 28 mujeres en 1.867 tapas. Sin embargo, de esas 28 portadas integradas por mujeres, solamente 15 tapas estuvieron dedicadas exclusivamente a ellas: 14 a Gabriela Sabatini y una a Las Leonas. No es menor el hecho de que hayan debido ser campeonas para aparecer allí. Con los deportistas hombres, eso no pasa.
Con esos datos es imprescindible preguntarse por qué el periodismo deportivo le da más relevancia a los eventos masculinos que a los femeninos. Porque sigue ocurriendo lo mismo.
Sólo revisando la historia se puede reflexionar sobre el presente.
“El periodismo deportivo no se enteró de la revolución de las pibas”, escribió la periodista Luciana Peker en su libro La Revolución de las Mujeres. Y es así. El periodismo deportivo es un obstáculo para las deportistas. Los medios -y no solo los periodistas deportivos- tienen la responsabilidad de investigar las condiciones bajo las cuales las mujeres realizan deportes, y por qué lo siguen haciendo a pesar de la objetivización permanente y la indiferencia.
El mundo del deporte no es un mundo aislado. Pero allí se debe replantear por qué en los medios de comunicación los periodistas hacen más hincapié en las mujeres de los deportistas -sobre todo futbolistas- que en las deportistas en sí.
Fueron casi 100 años antes de que Torneos cerrara la revista El Gráfico, y solamente 300 de sus 4.489 tapas históricas fueron ocupadas por mujeres. Ese número incluye a deportistas y no deportistas, acompañadas por hombres y protagonizando las tapas ellas. Y, al final, es cierto: el periodismo deportivo no se enteró de la revolución de las pibas. Todavía.
Huelga
“Huelga general de mujeres. ¿Qué sucedería si las mujeres se declararan en huelga, todas las mujeres, no sólo las que trabajan fuera de sus casas, sino también las esposas y madres de familia? Las consecuencias de esta formidable huelga serían terribles y el gobierno o los hombres se verían obligados a ceder inmediatamente. Tal parece ser la conclusión que se deriva de la siguiente crónica, escrita por un periodista madrugador, que, celoso de la primacía noticiosa de su diario, no ha vacilado en describir la huelga antes de que se produzca”, decía un extracto de un artículo publicado en la revista El Gráfico el 3 de enero de 1923.
Hace 95 años ya se había planteado la idea de llevar a cabo una huelga de mujeres. Y hoy, 95 años después, se llevó a cabo este 8 de marzo un paro de mujeres que, organizado internacionalmente a través de las redes sociales, levanta en más de 30 países del mundo la consigna: “Si nuestra vida no vale, produzcan sin nosotras”.