Nahuel Gala (@NahueGala)
Eran otros tiempos, era similar la historia. En el Mundial de Francia 1998, Croacia había logrado la que fue su mejor participación hasta la actualidad al obtener el tercer puesto con el goce del aporte goleador del por aquel entonces delantero del Real Madrid, Davor Suker(máximo artillero del torneo con 6 tantos). Lo había hecho tras conseguir su pase a la competición dejando sin oportunidad a Grecia y Ucrania en las Eliminatorias UEFA y, una vez en territorio galo, avanzó a octavos en un grupo compartido con Argentina, aunque con las posiciones invertidas. El mágico expreso de medianoche que atravesaba la nocturna pero nunca apagada París veía partir a un combinado croata que batalló hasta el final con la nación hospedadora de un campeonato que, paradójicamente, tenía a Les Bleus en semifinales.
El primer Campeonato del Mundo en el que clasificaron y no eran introducidos como Yugoslavia es, hasta hoy, su obra más esplendorosa en la contemporaneidad. Por otro lado, estará una Inglaterra que quiere devolverle la corona a su Reina. Gareth Southgate, su seleccionador, cuenta con cinco futbolistas pertenecientes al Tottenham Hotspur, club que más jugadores aporta a los cuatro combinados que siguen de pie en Rusia, con 9 en total. El efecto que causó Mauricio Pochettino, entrenador argentino del conjunto londinense, es altamente notorio ya que, al apostar por los juveniles en sus ya cuatro temporadas con el elenco del norte británico, sus jugadores son imprescindibles en las determinadas selecciones que componen: Hugo Lloris, arquero titular de Francia y la dupla de centrales que, momentáneamente, defienden ese arco en Wembley Stadium, está compuesta por dos indispensables de la Bélgica que dirige técnicamente el español Roberto Martínez, Toby Alderweireld y Jan Vertonghen.
El Fuego y Los Tres Leones llegarán a los siete partidos en este Mundial. Lo que intentará Croacia es no repetir lo ocurrido en la capital francesa hace dos décadas y, los ingleses, que el último tren a Londres no les traiga malos augurios de aquel encuentro en el que fueron derrotados por Alemania en la tanda de penales de 1990 y les evitó llegar a su segunda final debido a que en su primera y única derrotaron a Die Mannschaft por 4 a 2 en el mismo escenario donde hace de local el Tottenham en el presente.
Este club, fundado hace 135 años, une lazos de ambos seleccionados. Luka Modric, capitán y emblema croata, se desempeñó en las filas de la institución británica entre las temporadas 2008/09 y 2011/12 ante de su pase al Real Madrid en la siguiente. Lo mismo ocurrió para Vedran Corluka hasta que partió a Moscú para ponerse la camiseta del Lokomotiv, su equipo actual, con un breve paso previo por el Bayer Leverkusen. Hoy en día los Spurs le brindan a Harry Kane (goleador de la Premier League en las temporadas 2015/16 y 2016/17), Danny Rose, Kieran Trippier, Eric Dier (autor de la pena máxima contra Colombia que les dio la clasificación a cuartos de final) y Dele Alli al elenco internacional inglés.
El club que le sigue al Tottenham en la lista de los que todavía quedan en suelo de la ex Unión Soviética son: Manchester City, Chelsea y Manchester United con siete futbolistas yLiverpool, Mónaco, París Saint-Germain y Barcelona con cuatro cada uno. Este último mencionado disfruta del talento del mediocampista balcánico Ivan Rakitic, único jugador en toda la historia del fútbol que ha marcado el penal decisivo en dos tandas de desempate del Campeonato Mundial al haberlo hecho en octavos de final ante Dinamarca y frente a la nación que alberga el torneo en la instancia de los ocho mejores que acaban de rebasar.
Hace 20 años, Croacia le arrebató a Grecia el sitio de escolta en el Grupo A de la clasificación UEFA y, posteriormente, borró en el repechaje a Ucrania. Este año, dejó afuera a ucranianos del Grupo I y, antes de obtener su boleto hacia territorio ruso, tuvieron que vencer a los Dioses del Olimpo en la repesca. Parece ser que, para los croatas, dejar en el camino a estas dos selecciones le trae la bendición de llegar hasta el séptimo partido en la Copa del Mundo subsiguiente.
Esta vez, esperarán alcanzar el encuentro número siete pero que no sea el que defina el tercer y cuarto lugar del certamen, puesto que ocupó Inglaterra en el Mundial de Italia de hace 28 años. En ese entonces solo dos jugadores del Tottenham Hotspur integraban los 23 citados por Bobby Robson: el mediocampista Paul Gascoigne y el atacante Gary Lineker, goleador del equipo con 4 anotaciones. El club londinense tuvo que esperar el transcurso de ocho citas mundialistas para volver a ver un delantero que represente su escudo con semejante talla. Se trata de Harry Kane, quien, con 6 goles en 3 partidos, ya se posiciona a tan solo 4 tantos de alcanzar la marca histórica de 10 gritos que obtuvo Lineker.
Las historias que estos países atraviesan los retrotrae a sus épocas doradas y que parecen abrazar la realidad en la que se encuentran: ambos buscarán que su séptimo juego sea en Moscú, en el Estadio Olímpico de Luzhniki más precisamente: allí jugarán la segunda semifinal de Rusia 2018 e intentarán que su permanencia en este recinto dure hasta el 15 de julio, día de la gran final que podría significar la segunda de la historia de Inglaterra o la primera de los dirigidos por Zlatko Dalic.