Julián Rozencwaig
“Islandia, Croacia y Nigeria son equipos que tienen pocas obligaciones y mucho entusiasmo”, soltó Jorge Sampaoli, entrenador del seleccionado argentino, luego de conocer a quienes serán sus rivales mundialistas dentro de seis meses y medio.
¿Es Islandia solo una selección con “pocas obligaciones y mucho entusiasmo”? A partir de 2002, la Federación de Fútbol del país llevó a cabo un proceso instaurador del deporte local: construyeron canchas cubiertas para entrenar durante todo el año, lo que era prácticamente desgastante al aire libre ante las bajas temperaturas; y contrataron entrenadores certificados por la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA). Esta inversión en infraestructura y divisiones juveniles se dispuso cuando la selección nacional se posicionaba en el puesto 132 en el ranking FIFA. Hoy, ocupan el 22. “El sueño de todo futbolista es jugar en Barcelona o Real Madrid. A nuestros chicos de 15 y 16 años ya se los están llevando los clubes europeos”, cuentan Rúnar Kristinsson, entrenador del club islandés KB Reykjavík, y Guðmundur Benediktsson, periodista y exjugador de la misma nacionalidad.
Los resultados comenzaron a reflejarse exponencialmente a partir de las Eliminatorias al Mundial de Brasil 2014, del que quedó eliminado en el Repechaje frente a Croacia por 2 a 0. Clasificar a la Eurocopa 2016 ya era considerado un milagro para los islandeses, que finalizaron su desempeño en cuartos de final con derrota 5 a 2 ante la anfitriona y posteriormente subcampeona Francia. Hoy, es una de las 32 selecciones que irán a Rusia en 2018, mérito de la primera posición obtenida en su grupo de Eliminatorias.
Con 334.252 habitantes (según el recuento de 2016), 120 jugadores profesionales y un odontólogo como director técnico, Islandia demostró que no le tiene miedo a nada ni a nadie. Eliminó de la Eurocopa a la Inglaterra de Wayne Rooney, Raheem Sterling y Joe Hart. Suele situarse ofensivamente con el sistema táctico 4-3-1-2, con el objetivo de liberar a su figura Gylfi Sigurðsson, el número 10 por el que el Everton de Inglaterra desembolsó 50 millones de euros para obtenerlo en agosto del presente año. Uno de los fuertes del conjunto nórdico es la pelota parada, debido a la altura de sus delanteros y defensores (el más bajo mide 1, 84 metros, excepto el lateral derecho Ari Skúlason), como así también la solidez defensiva: en las Eliminatorias recibió 7 tantos en 10 partidos, de los cuales en la mitad mantuvo la valla invicta; y convirtió 16 goles. Ganó 7 encuentros, empató 1 y perdió 2. Cosechó 22 puntos y obtuvo el primer lugar en un grupo en el que tuvo como oponentes a Croacia, Ucrania, Turquía, Finlandia y Kosovo. Heimir Hallgrímsson, su entrenador, enfatiza en una sola virtud para alcanzar el triunfo: “El trabajo en equipo es fundamental”.
“En esta profesión ejerces la deontología. Tienes que relajar a las personas como cuando uno tiene miedo de ir al dentista, debes divertirlos y ser rápido para adaptarte a cada personalidad. Aunque, más que de odontólogo, ejerzo de psicólogo”, admite el director técnico, quien asumió el año pasado luego de la dimisión de Lars Lagerbäck tras la eliminación en la Eurocopa. En la previa a los partidos de local, el seleccionador anuncia ante los aficionados la formación en un bar y relata los movimientos que tiene en mente para doblegar a su rival.
Desde el fútbol local, Kristinsson afirma: “No solo buscamos la formación de futbolistas, sino crear un vínculo entre el jugador y el club, además de formar buenas personas”. Kristjan Eymundsson, delantero del seleccionado nórdico, advierte: “Si los jugadores argentinos piensan que va a ser un grupo fácil, les digo que no”. La cultura islandesa no cree en Dios. O, al menos, el 100% de los jóvenes menores a 25 años, según un estudio nacional. De 25 a 44, casi el 80%. Son los islandeses. “Vikingos”. Creadores de su propio mérito.