martes, abril 16, 2024

Estados Unidos avanza de la mano de Rapinoe

Por Santiago Carrodeguas

Durante toda la fase de grupos, Estados Unidos había exhibido sus virtudes ante equipos asustadizos que solo apostaban al empate. No quiere decir que España no lo haya hecho en algunos tramos, pero la fiereza con la que se plantó La Roja fue totalmente diferente a la que demostraron Tailandia, Chile o Suecia.

Apenas en la primera jugada, las dirigidas por Jorge Vilda se lanzaron al ataque para conseguir la ventaja. Fueron minutos de asedio que acabaron con el penal que Mapi León le cometió a Tobin Heath y Megan Rapinoe convirtió. Era un gol que le devolvía la tranquilidad a Estados Unidos y que parecía terminar con el dominio español. Nada más alejado de la realidad.

Alyssa Naeher, la arquera del Chicago Red Stars, casi no había intervenido en este Mundial. Nadie se había atrevido a hacerle un gol, por lo que le dio el pase a Becky Sauerbrunn con mucha tranquilidad. No llegó a darse cuenta de su error hasta que Lucía García presionó a la central y el balón le cayó a Jennifer Hermoso, la falsa delantera e ilusionista española, que se limitó a darle al balón un toque suave que superó a Naeher y se convirtió en el empate.

A partir del 1 a 1, España pasó a dominar el partido. La jugada empezaba desde el fondo con Mapi León, imperial con la pelota en los pies, continuaba con Nahikari García y finalizaba con un pique de la incansable Lucía García, perfecta tanto en el ataque como replegándose. Eso no quita que hubo fallos de la defensa. Marta Corredera y Leila, las laterales ibéricas, no pudieron nunca con Rapinoe y Heath, quienes complicaron mucho desde las bandas.

El descanso reactivó al gigante dormido y las campeonas mundiales demostraron durante el complemento su superioridad. España se limitó a replegarse y esperar al contragolpe que les diera una victoria histórica. La resistencia acabó cuando Torrecilla cometió el segundo penal del partido, esta vez a Rose Lavelle. Rapinoe volvió a demostrar su frialdad y ejecutó de manera perfecta el penal, esquinado al palo izquierdo e inalcanzable para Sandra Paños.

A pesar de que contó con diez minutos para volver a igualar el marcador, España no tuvo claridad para atacar y sucumbió a la presión de ser quien eliminara a una selección que nunca terminó fuera del top 4 en una Copa del Mundo. A pesar del llanto, se quedaron con la sensación de haberle plantado cara las vigentes campeonas, por momentos invencibles desde el despliegue físico y el juego por las bandas.

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